Antes de terminar tu jornada laboral, coloca un bolígrafo sobre el papel (puede que las ideas comiencen a fluir) y anota al menos un evento positivo que sucedió a lo largo del día y piensa por qué te hizo feliz.
Algo tan simple como "estoy un paso más cerca de terminar mi proyecto", esto entrenará a tu cerebro para que se enfoque en lo positivo. También se ha demostrado que la gratitud aumenta la fortaleza mental, por lo que estarás listo para enfrentarte al día de mañana con más fuerza.
Incorporar el Mindfulness en tu rutina diaria puede cambiar las reglas del juego tanto para ti como para tu empresa. La próxima vez que encuentres problemas de concentración, intenta incorporarlo para aliviar el estrés, enfocar lo que realmente necesitas y mejorar tu productividad.
Fuente: https://blogempresas.masmovil.es
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